Los empleadores están obligados a prevenir la discriminación y el acoso en el lugar de trabajo. Cuando un empleado presenta una queja de discriminación, acoso, represalias o una violación de cualquier ley, el empleador tiene la obligación legal de investigar rápidamente la queja. La obligación puede surgir incluso si el empleado se equivoca acerca de si se produjo una violación de la ley. Llevar a cabo una investigación que cumpla con la ley, al mismo tiempo que proteja a la empresa y al reclamante, puede ser un desafío.
La falta de una investigación exhaustiva puede resultar en responsabilidad legal para un empleador. Por ejemplo, los tribunales han declarado que la ley federal exige que los empleadores investiguen todas las denuncias de discriminación y que el hecho de no hacerlo podría demostrar pretexto que puede ser suficiente para anular una moción de juicio sumario. Alternativamente, al defenderse contra las reclamaciones de acoso sexual, los empleadores pueden ser capaces de limitar la responsabilidad y / o daños al presentar y luego probar que el empleador tomó medidas razonables para prevenir y corregir de inmediato cualquier comportamiento de acoso. Véase Faragher v. City of Boca Raton, 524 U.S. 775 (1998) y Burlington Indus., Inc. v. Ellerth, 524 U.S. 742 (1998).