Firma de Discriminación por Edad en el Condado Miami-Dade, Florida
La discriminación por edad en el lugar de trabajo ocurre cuando un empleador trata a los solicitantes o empleados de manera diferente o menos favorable debido a su edad. Hay leyes federales, estatales y locales que prohíben este tipo de discriminación. Bajo la ley federal, la Ley de Discriminación por Edad en el Empleo (“ADEA”), que se aplica a los empleadores con 20 o más empleados, y bajo la ley estatal del estado de la Florida, la Ley de Derechos Civiles del estado de la Florida (“FCRA”), que se aplica a los empleadores con 15 o más empleados, prohíben a los empleadores discriminar a los empleados en base a su edad. Bajo las leyes locales en el condado de Miami-Dade, por ejemplo, se aplican protecciones similares en el caso de empleadores que tienen 5 o más empleados.
La FCRA no contiene un límite de edad, lo que significa que los empleados menores de 40 años pueden tener una reclamación válida dependiendo de los hechos y circunstancias específicas del caso. Además, las reclamaciones de edad inversa pueden ser permitidas bajo la ley del estado de la Florida.
Las protecciones bajo la ley federal y estatal se extienden a todos los aspectos del empleo para empleados y solicitantes, incluyendo la contratación, el salario, la capacitación, la promoción, las asignaciones de trabajo, la disciplina, el despido y la terminación. Las reclamaciones de discriminación por edad pueden probarse sobre la base de pruebas directas o circunstanciales. Algunos ejemplos de evidencia directa incluyen la observación de un gerente de que el empleado está siendo despedido “porque eres demasiado viejo” o el comentario de un entrevistador de que la empresa “no contratará a candidatos que sean mayores.”
Sin embargo, la mayoría de los casos se prueban a través del análisis de evidencia circunstancial. Por ejemplo, bajo ADEA, un empleador que despide a un empleado que tiene más de 40 años por un “no llamar / no presentarse” (“no call/no show”) pero no despide a los empleados más jóvenes que cometen la misma infracción. Del mismo modo, la inclusión de los empleados mayores de 40 años en una reducción en la fuerza (“RIF”) sin incluir a los empleados más jóvenes podría ser la base de una reclamación por discriminación por edad. En última instancia, la existencia de motivos jurídicos para apoyar una reclamación por discriminación por edad depende de los hechos concretos de cada caso.
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